KFC: Cómo se multimillonario a los 74 a los años – Mente Millonaria

KFC: Cómo se multimillonario a los 74 a los años – Mente Millonaria. La historia del precursos de unas de las empresas alimenticias del mundo es Harland Sanders, que es conocido como el coronel Sander, quien tuvo una vida llena de fracasos.

La vida de Sanders, fue una vida llena de obstáculos, donde el fracaso era evidente a los 5 años murió su padre, a los 16 años dejó de estudiar, para empezar a trabajar, a los 17 años ya había perdido más de 4 trabajos, ya que tenía mucha inestabilidad.

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A los 18 años se casó,   entre los 18 y 22 años de trabajo como conductor falló, además intento ingresar al ejercito y fue rechazo, también se postulo a la escuela de leyes y también fue rechazado.

Fracaso como vendedor de seguros, y sus 25 años su esposa lo dejó y se llevó a su única hija, porque no soportaba tantos fracasos juntos. Para sobre vivir se convirtió en lavaplatos en una pequeña cafetería, lo hizo para intentar recuperar a su hija y también fracaso.

Viendo que no podría mantenerse ni así mismo, empezó a planear su suicidio, porque estaba atormentado en una vida llena de fracasos.

Se sentó bajo un árbol para escribir su testamento, pero se dio cuenta que había algo que aún no había hecho, y eso era !Cocinar¡, con los dólares que le dió el gobierno compró una freidora, hizo pollo frito utilizando una receta que su abuela le enseñó y lo vendió puerta a puerta en su pueblo.

Y de pues de muchos fracaso, cómo logró convertise en multimillenario?

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A los 62 años, estaba arruinado por las deudas y vivía con una pensión de 105 dólares al mes que le daba el gobierno. Doce años después, se había convertido en multimillonario y era mundialmente conocido gracias a sus negocios de venta.

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El protagonista de esta historia es Harland Sanders, más conocido como el Coronel Sanders, que nació el 9 de septiembre de 1890 en la comunidad agrícola de Henry View, Indiana en Estados unidos

Sanders desde muy joven tuvo que enfrentarse a grandes dificultades. Unos años más tarde, cuando Sanders cumplió 12 años, decidió dejar la escuela para trabajar a tiempo completo en la granja familiar de la época.

Una vida de fracasos

Así que el negocio fracasó más tarde estableció el tan necesario cruce de Ferry en Jefferson, construir indiana. El negocio tuvo éxito y le permitió construir una pequeña fortuna a finales de la década de 1920 Sanders se trasladó con su familia a Camp Nelson en Kentucky.

Allí la empresa planeaba construir una nueva gasolinera en Corbijn Kentucky en el cruce de la ruta 25 de Estados, los ejecutivos de la petrolera sabían que Sanders era un vendedor natural y querían que se encargara de dirigir la nueva estación.

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El acepto el trato y este seria el punto de partida del verdadero negocio de Harland Sanders. A los 40 años de edad, comenzó a operar la estación de servicio que se hace hoy en día, y no tardó en darse cuenta de que podía ganar un dinero extra haciendo una de las cosas que más le gustaba cocinar ya que no tenía un restaurante como tal.

El concepto fue todo un éxito desde el principio, por lo que decidió reabrir el negocio con el nombre de estación de servicio Sanders, en café gracias a la calidad de la comida que preparaba.

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Este sería sin duda uno de los momentos más importantes en la vida de este empresario, como dato curioso, al principio, Sanders se abstuvo de incluir el pollo en el menú de las comidas que ofrecía porque decía que tardaba demasiado en cocinarlo, al igual que el negocio creció y aproximadamente un año después, abrió un restaurante más grande al otro lado de la calle.

Vale la pena resaltar, que el éxito de su pollo fue la investigación de diversas formas de cocción, hasta combinar una excelente receta más una técnica de fritura por medio de olla a presión, que logro rapidez y un sabor único y original.

¿La fórmula del éxito?

Hoy en día, este local se llama Harland Sanders café y funciona como museo para que los visitantes puedan conocer la historia de la empresa. El pollo frito se convirtió en el producto estrella del restaurante del coronel, pero seguía teniendo problemas a la hora de prepararlo, porque tardaba 30 minutos en cocinarlo y sus clientes no podían esperar tanto.

La solución para Sanders llegó en 1939 cuando le invitaron a presenciar una demostración de una olla a presión en una ferretería local al ver que las ollas a presión permitían cocinar los alimentos en una fracción del tiempo que se tardaba en cocinarlos en una olla normal.

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Sander se preguntó si era posible utilizar el mismo sistema para freír alimentos pidió que se diseñara especialmente una olla a presión que pudiera utilizarse con aceite en lugar de agua y tras varios experimentos consiguió obtener un pollo crujiente y sabroso que no estuviera demasiado graso por fuera, pero que fuera tierno y jugoso por dentro.

Llegaron avalanchas de clientes que buscaban probar los manjares preparados por el famoso coronel, lo que le motivó a construir un hotel, el primero de Kentucky, y a ampliar su restaurante para recibir más clientes.

Vale la pena resaltar, que el éxito de su pollo fue la investigación de diversas formas de cocción, hasta combinar una excelente receta más una técnica de fritura por medio de olla a presión, que logro rapidez y un sabor único y original.

Esto hizo que el tráfico, que pasaba por el restaurante, el coronel se desviara considerablemente reduciendo sus ventas. El negocio comenzó a tener pérdidas y altas deudas, por lo que terminó entendiendo que por poco menos de 75 mil dólares después de pagar sus deudas, sus ingresos se redujeron a una pensión de 105 dólares mensuales que el gobierno le dio con 62 años de edad.

La gran lección es no rendirse

Cualquiera pensaría en rendirse, pero Sanders estaba dispuesto a intentarlo una vez más decidió aprovechar la fama que había construido y se embarcó en una nueva aventura, confiado en la calidad de su receta de pollo y armado con una determinación inquebrantable.

Viajó por todo el país en coche cocinando su producto de restaurante en restaurante, para que tanto los propietarios como los empleados pudieran probarlo y saber si la reacción era favorable, hizo un trato con un apretón de manos en el que daba su receta y enseñaba su técnica de preparación.

Una gran visión, valor y negociación

A cambio de cuatro centavos por cada pollo vendido como buen vendedor, Sanders era consciente de la importancia de la imagen a la hora de vender, por lo que llamó a su producto Kentucky Fried Chicken y comenzó a utilizar el nombre del Coronel Sanders a la hora de hacer negocios.

Un Coronel de Kentucky debía dejarse crecer el bigote y la perilla, e incluso blanquearlos para que hicieran juego con su pelo blanco también. Con el inconfundible aroma de un coronel de alto rango.

Después de añadir el Kentucky Fried Chicken al menú de su restaurante, las ventas se triplicaron lo mismo ocurrió con las ventas de los otros primeros franquiciados, que habían aceptado el trato con sanders, motivados por el éxito en ventas que estaba teniendo su pollo.

En 1964, a la edad de 74 años, el Coronel Sanders tenía 600 establecimientos con su producto en Estados Unidos y Canadá. En ese momento, el negocio aún era de propiedad familiar. Por mucha energía y tiempo que invirtiera Sanders dijo en una entrevista que finalmente decidió vender. La mayor parte de sus acciones a un grupo inversor del estado por 2 millones de dólares también aceptó seguir siendo portavoz de la empresa de por vida.

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Salario de 40 mil dólares al año, sueldo que pronto se elevó a 75 mil dólares, equivalente a más de medio millón. Con el grupo inversor a la cabeza del crecimiento, el negocio se aceleró en 1970, las franquicias de Kentucky Fried Chicken habían crecido hasta más de 2.700, y la imagen del Coronel Sanders se consolidó como única en el mundo incluso en 1976.

Una inversión de cinco mil dólares hizo 964 valía más de 3,5 millones de dólares en 1970, que tocó pollo frito se había convertido en uno de los mayores imperios de negocios de alimentos en el mundo.

En 1971, el grupo empresarial Hold Lines inc compró Kentucky Fried Chicken por 700 millones de dólares y se encargó de renovar los restaurantes para homogeneizar el método de trabajo de cada uno y mejorar la imagen de la empresa.

Más tarde, en 1982, la multinacional tabacalera Jim Reynolds adquirió Jvine por 1400 millones de dólares, convirtiéndose así también en propietaria de Kentucky Fried Chicken, también conocida como KFC.

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En la actualidad, el KFC cuenta con más de 22 mil establecimientos en más de 130 países y sus ventas superan los 26 mil millones de dólares al año es considerada una de las marcas más valiosas del mundo según Forbes, y se consolida como una de las mayores franquicias de comida del mundo, junto con Mcdonald’s y Burger King.

El Coronel Sanders, falleció en 1980 a la edad de 90 años a causa, dejó un legado que trascendería durante décadas. Su rostro sigue siendo la imagen de KFC y se convirtió en una leyenda en el mundo empresarial siendo un referente y un ejemplo de perseverancia para varias generaciones de empresarios también.

Como conclusión, la inspiradora historia de Harland Sanders un empresario que luchó incansablemente durante toda su vida para hacer realidad su sueño y que terminó convirtiéndose en uno de los empresarios más exitosos de la historia.

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